Contaminación en ambientes interiores: ¿Qué causa la contaminación del aire interior?
¿Qué factores influyen en la calidad del aire interior?
La calidad del aire se mide por los requisitos de pureza que cumple gracias a los tratamientos del aire. Así que, un aire de calidad es aquel que no contiene contaminantes conocidos que puedan dañar la salud o causar cualquier tipo de molestia a los usuarios. Mientras que los elementos que producen la contaminación del aire interior, tanto en su renovación, como en la recirculación del aire, son los gases, microorganismos, vapores, humos y otras partículas.
Por tanto, existen factores determinantes que influyen en la calidad del aire interior. Los más comunes son:
- Fuentes contaminantes externas que provienen del suelo, la atmósfera, el agua…
- El ambiente físico externo, en el que pueden intervenir materiales de construcción, el mobiliario…
- Sistemas e instalaciones como el aire acondicionado, sistemas de combustión…
- Actividad humana contaminante como procesos metabólicos, las mascotas, el tabaco, cocinar alimentos, el uso de determinados productos de limpieza y detergentes…
¿Por qué se produce la contaminación del aire interior?
Muchos de los factores que influyen en la calidad del aire interior que acabamos de comentar, también son causantes de la contaminación del aire interior.
Por ejemplo, muchas de las actividades que llevamos a cabo en nuestro hogar o lugar de trabajo (como cocinar, calefactar o limpiar) liberan gases perjudiciales al aire que pueden ser nocivos para la salud. A esto hay que añadirle hábitos como fumar en estos interiores, que agravan notablemente este problema.
También encontramos que se producen gases dañinos como el formaldehído a partir de materiales de construcción, revestimiento, aislamiento que pueden encontrarse en cualquier hogar.
En resumidas cuentas, el humo del tabaco o de los alimentos que cocinamos, el polen, los virus, las fibras de las alfombras o el polvo son sólo algunas de las partículas que se encuentran suspendidas en el aire. Y que después, se van depositando en las paredes, muebles, suelos o son arrastradas por conductos de ventilación y formando capas de biofilm.
Por otro lado, los nuevos métodos de construcción tampoco ayudan en esto de reducir la contaminación del aire interior. Y es que, aunque los materiales aislantes ayuden a facilitar el calentamiento o enfriamiento de las estancias interiores y reducen el consumo de energía; por otro lado, impiden que el aire se ventile por sí mismo. Esto hace que sea necesario instalar sistemas de ventilación mecánicos para ventilación forzada, aunque con el tiempo puedan convertirse en otro elemento de contaminación del aire.
¿Cómo mejorar la calidad del aire?
Los efectos de la contaminación del aire interior son debastadores. Por suerte existen sistemas avanzados que ayudan a mejorar la calidad del aire. Por ejemplo, la tecnología PCO™, también conocida como oxidación fotocatalítica, fue desarrollada y utilizada por la NASA para la desinfección de las habitaciones previstas para las misiones aeroespaciales. Ya que una de las principales premisas era la calidad y salubridad del aire.
La tecnología de la oxidación fotocatalítica trata de imitar lo que se sucede en la naturaleza a través de la fotocatálisis; un proceso que gracias a la acción combinada de los rayos UV del sol, de la humedad presente en el aire y en algunos metales nobles naturales, genera iones oxidantes capaces de destruir la mayoría de los contaminantes y sustancias tóxicas.
Esto hace que la reacción fotoquímica generada por PCO ™ tenga la capacidad de destruir con ingredientes activos naturales, contaminantes como bacterias, virus, mohos. Además, el agua oxigenada que se genera de la reacción fotocatalítica en cantidades mínimas, tiene una gran eficacia en la destrucción de la carga microbiana, tanto en el aire como en las superficies de la estancia interior.
